Más de 365 atardeceres es un proyecto que surge en la búsqueda de respuestas, por la necesidad de re-interpretar. Marzo de 2019 se vivía entre incertidumbre; sentirse vulnerable era una constante y la vida como la conocíamos, cambió. Nos vimos obligados a movernos de lugar, a regresar a lo básico. Lo indispensable volvió a ser una prioridad. No más agendas llenas; el tiempo hizo una pausa.
Con las emociones a flor de piel, el final del día llegaba puntual, abundante de posibilidad. Con un carácter distinto, cada atardecer se presentaba como un resumen del día: a veces sereno, a veces caótico, la mayoría de las veces dinámico; el sol se escondía con la única certeza de que al día siguiente se volvería a manifestar. Ahí en la línea entre lo finito e infinito encontraba paz.